Una parte de mí ya no está,
Como una ausencia en la otra mitad
De mi cama arreglada y perfumada
Para el descanso de una amada.
Una parte me falta muy en lo profundo
Y no sé qué es, ni quien podría ser.
¿A quién le haré saber por un susurro,
que le pertenece cada milímetro de mi piel?
Estoy seguro, alguien me hace falta,
Es como si faltara aire a mis pulmones,
Tan vital como tierra para los girasoles,
tal cual fabricar cerveza sin malta.
¡Basta ya de engañarme, que lo siento!
Algo en mi me dice que no estoy completo.
Que mi cama está arreglada, perfumada y vacía
Tal cual se encuentra por dentro el alma mía.
Luis Adolfo Otero