En la línea delgada del olvido,
se encuentra mi sueño suspendido
entre el odio y el perdón.
Como las hojas del tule
que se mueve con la voracidad de viento,
así es como esta mi calma sin ritmo
y sin sentido.
Como un fulminante golpe
que paraliza los rezos
de quien pide por alivio,
transforma el miedo en Fé,
para que mi sueño sea contigo.