Guerra de sexos
Deje que mi piel se trague la voracidad sedienta de usted, como depredadora me entrego a ser devorado por los mares de su boca, estando a su merced.
Usted y yo haremos la guerra haciendo el amor.
Un hombre como yo puede sentirse como un capitán de un submarino navegando por por los océanos profundos de los mapas una mujer como usted, apuntando siempre a sus coordenadas.
Mi periscopio es altamente sumergible en usted y es capaz de emerger ante sus ojos cuando su belleza naval surca mi territorio y me permite observar que con solo un par de minas suyas son capaces de hacerme perder la misión, y caer prisionero de sus encantos.
Usted y yo haremos la guerra haciendo el amor
Ambos estamos en alerta del peligro de una guerra de sexos, ambos sabemos que podemos ganar y perder la batalla, una por ser torpedeada y hundida y el otro también por quedarse sin oxigeno al ser atacado sin poder defenderse.
Se que perecernos es lo mas fácil porque disponemos del radar que nos alerta, aun sabiendo que somos aliados, admiro la capacidad de la flota de su piel como fortaleza, al igual que usted admira mi armamento dispuesto a ser desarmado.
Usted y yo haremos la guerra haciendo el amor.
Jordi Etresi