Estaba yo con mi lápiz escribiendo
en mi mesa de mi pequeña habitación,
y ví una hormiga despistada.Yo riendo,
veía como la hormiga no salí de su situación.
La hormiga no hallaba el camino,
y daba vueltas sin ningún sentido:
¡¡ay,hormiguita!!:¿te has perdido?,
e iba a su bola pero sin destino.
Así estuvo un buen rato:
la hormiga,sin duda,estaba perdida:
¿qué hago?,¿cometo un asesinato?,
¿a dónde va?;camina y sin salida,
decidí finalmente,resolver el relato:
soplé con fuerza y fue mi despedida.