Me destroza mi reflejo en esas lágrimas de perlas,
Eres tu quien se va y aun así lloras,
No sostienes la mirada y sollozas,
La tristeza a veces grita en una lagrima que brota.
Un abrazo en una infame despedida,
Puede a veces ser mas cruel que una herida,
El puñal de tu piel tibia y tu aroma,
Me atraviesa el corazón y me lastima.
No se bien porque te vas, apenas hablas,
No me dices más que un par de ya no puedo,
Y tu llanto simplemente me señala
Que te vas no por querer sino por miedo…
Tienes miedo de este amor que es tan grande,
Que te envuelve el corazón junto a la mente,
Tienes miedo de entregarte sin reservas,
Tienes miedo de amarme para siempre.
Y prefieres ser cobarde a ser valiente,
Y eliges alejarte de mi vida,
No pensé que preferirías abandonarme,
por amarme sin contornos, sin orillas.