pani

EN LA ALBORADA...

 

La rosa se aturde de ventura 

desnuda de impura celosía,

atada a la grupa de su labio...

confunde la noche con el día,

 

fulgor que vierte la alborada

herida de rayo en su misterio,

se entalla de boca caprichosa...

cediendo al fuego de su beso.