Jose Luis Posa Lozano

LAS BRUMAS DE AVALON

¿Qué conjunción de astros perpetró nuestro encuentro?
¿Cuántos nudos desató el destino
para cruzarnos al doblar la esquina?
El tiempo se ha plegado como un acordeón cósmico
y el ayer ha roto aguas inundando mi estancia.

Hablamos como si Cronos no existiera,
como si el mundo fuera plano e infinita la tierra,
pero tú y yo sabemos que Brigitt nos separa
que habitamos universos paralelos
y escuchamos los ecos del pasado
intuyendo presencias,
que incluso, hay momentos que tu olor me llega
como un soplo de sándalo en la noche,
pero mi abrazo se pierde entre las sombras
que reflejan tu ausencia.

¿Eres real o acaso un sortilegio?
El fuego de tu antorcha aún humea en mi vientre
y me vierto a raudales cuando sueño tu embate,
tus dedos arañando mi grupa
y tu lengua trenzándose en la mía
cual serpientes en celo.

Mas las brumas de Avalon se cierran,
el embrujo se esfuma y despierto flotando
en el lago sin fondo de mi lecho,
añorando tu cuerpo que es tan solo un reflejo,
el espejismo de un oasis que engulló el desierto
y que apenas sobrevive en los anales
de mi turbio recuerdo.