La vida sería tal y como montar en bicicleta,
en una que pedalearas y fuera estática;
por eso los sueños no avanzan rápido
y los placeres se retrasan,
hasta que un día camina kilómetros,
y habrá unos al inicio del camino
y otros al final, que habrán descarrilado;
de tantas ganas de soñar al final se acaba caminando.