Ruth García

Licor.

Rodeado de botellas de vino,

tu recuerdo viene a mi mente,

debía detenerte pero el “no”,

de tu boca fue suficiente.

 

Pensando en que te dio él,

se me van los días y la noche,

yo te quiero y siempre fui fiel,

¡quisiera que solo fuera un berrinche!.

 

Fueron claras las palabras,

todo... esa noche terminaba,

te ibas con él me gritabas,

tonto yo sentía que fallaba.

 

Claro estaba que no volverías,

la decisión estaba tomada,

él te daba mejor vida ¡lo decías!,

yo era el fracaso de tu vida.

 

Rodeado de botellas de licor,

en una cantina cerca de tu boda,

recuerdo cuando hacíamos el amor,

y la promesa que hoy se olvida.