Por mi amor dolido que cicatriza
triza mi nervio sentirte perdida.
herida, vida que presumo sin cura,
por ventura sin odio te aseguro
que hoy procuro firmemente olvidarte
pondré de mi parte, mi alma, esperanza,
Pues tu desdén no alcanza perdonarse;
¡Mi soledad debe así confirmarse!
Dr. Rafael Mérida Cruz-Lascano
guatemalteco.