Antonio Torres

Soneto de mi esperanza

Quise correr más que los animales

para llegar primero a tu presencia,

para admirar tu dulce incandescencia

y gozar, más que todos los mortales.

 

Quise volar como los gavilanes

sintiendo en el aire, tu dulce esencia,

increpando al viento por su insolencia

de tocar tu rostro, con sus desmanes.

 

No me pidas amor, que yo me vaya,

impregnada está en mí, tu vida entera

vigilante siempre, como atalaya

 

Demanda cualquier cosa, mas yo muera,

si por ti algun día no doy la talla

es señal, que tu amor no mereciera.