Allí siempre estaré
a la sombra de una retama
en el hueco de un cascabel
en la sonrisa de un niño
en la cuerda de una guitarra
en los labios de una mujer
viviré en la pluma de algún amigo
en un eterno amanecer
y soñaré que estoy contigo
tu la rosa, yo el clavel
el producto de la vid en la copa
en la colmena la dulce miel
seré caminante errante
y en el infinito te buscaré
seré ruiseñor en la rama
lucero del alba en el amanecer
una gota pura de agua
esa gota bendita que calma la sed
un espejo en el fondo del alma
una canción solitaria
el suspiro de una lágrima
un corazón roto de tanto querer
allí donde despierta la aurora
y la esperanza empieza a renacer
¡ Sí ! Allí juntos para siempre
allí siempre estaré...
En el vaivén de una ola
que jugando viene y se va
trae a la orilla blancas caracolas
que brillan como el cristal
sobre la blanca arena
y espuma de la mar...
Si tu sonrisa fuese muy cara
yo, trabajaría noche y día
para poderla comprar
y guardarla en mi pecho
y poderla contemplar...
Blanca sonrisa, como la flor de la jara
blanca, blanca como la espuma de mar
lo mismo que el blanco armiño
una divina comedia, en un teatro de cristal
una fuente cristalina
que invita a descansar
allí a lo lejos en el horizonte
allí echa raíces la libertad...
Un remolino que en el alma anida
donde se evapora la soledad
donde se curan la heridas
donde el amor aprende a volar
allí escondo yo las palabras que nunca te dije
quizás por pura timidez
allí en algún rincón del alma
siempre las guardaré...
Mañana Quizás mañana
con un beso te las diré...