Huérfano de razones y cariños,
Observó al Sol huir de mi presencia,
Y poco a poco me abraza la penumbra,
Declamándome al oído un poema de tu ausencia.
El frío penetrante de la noche,
Congela poco a poco mis sentidos,
Mi espíritu me observa imperturbable,
Partir lejos de mí, sin un destino.
No todos los recuerdos son felices,
Pero mi mente escapa a tus abrazos,
Es como si mi vida fuera solo,
Una triste colección de tus retazos.