Yo seguiré escribiendo,
con mis manos que no te olvidaron
y mis ojos que no te vieron...
Yo soy el mismo
que fabrica cada sueño,
con tus imágenes que no poseo...
Amor eterno
con mis versos viviendo,
y al viento del mundo partiendo...
Qué remoto y cercano,
el fruto de tu vivir y tu aliento,
mi dios extraño.