Tu eres Esmeralda y yo Cuasimodo
tengo mi morada en el torreón
allí repícan las campanas
de este pobre corazón
que tanto te quiere, mi gitana
que lejos estamos los dos
eres alegre como una pandereta
yo, un triste gorrión
que soñaba con ser príncipe
pero vivo en el torreón
y allí repícan las campanas
de mi triste corazón...
Dicen que el pobre Picio era feo
y quedó como comparación
para la bajeza del ser humano
que no conoce la compasión
halágan y hasta besan la hermosura
para ellos es como un dios
es la vanidad hecha locura
son hogueras de cartón
el tiempo pasa y hasta la flor mas hermosa
en su hermosura se abrasa
y al final cuando los años pasan
la vejez nos iguala a todos
lo mismo es ser Esmeralda
como ser el pobre Cuasimodo...
Hasta la miel empalága...
Vaga aún fresca en mi memoria
un poco distraída, la ternura
tirítan mis palabras
en el frío lecho de una cuartilla
estrellada la noche, canta el cielo
desplegando su hermosura
entre mis brazos se duermen mis versos
aletargados en el olvido
suben mis palabras
por la empinada cuesta
de un corazón caído
De caminar por la vida
aunque poco se, algo he aprendido
como las cosas sencillas
tienen un valor infinito
lo que vale el beso de una madre
el llanto dulce de un niño
los consejos de un buen padre
y el agradecimiento de un buen hijo
el orgullo es una vergüenza
del que tiene el amor derretido
cuanto vale una buena conciencia
el honor es transparencia
pensar en el deber cumplido
y el valor de un buen amigo
si es que se encuentra
es un tesoro escondido
el hombre que es bueno
duerme a pierna suelta...
Vanidad de vanidades...Todo es vanidad
Al fin y al cabo todos los ríos
mueren en el mar...