Al Duborg

¿Hijo dame una razón?

Aquella mañana de charlas
decidí sembrar en mis sueños
de independencia quizás
para explorar otros suelos.
Desperté con la ilusión
convertida en un gran huerto,
¿si sembramos nuestra tierra?
buen futuro nos alberga
y no existiría jamás
quien nos imponga sus reglas.
¿Si el petróleo es el abono,
para regar nuestros campos?
se necesitarían mil tractores
de diferentes tamaños
cerebros de distintos colores,
con un tecnológico arado
surcaríamos \"El Orinoco\"
habría arroz en \"Los LLanos\"
y pasto para el ganado,
atacaríamos el desempleo
aunque que fuera de a poco,
bendita, es nuestra tierra
habría comida por todos lados,
en mi pequeña Venecia
que el hambre desaparezca
con libros en las escuelas,
la autora, de todo nos ha dotado,
¡seríamos, de la abundancia, La Reina!
¿porqué nos cuesta tanto sembrar?
sembrar en nuestros prados...
hay que cerrarles la llave
a los políticos sanguijuelas,
nos urge ganar esta guerra
tomemos el timón de la nave
cambiando el viento en sus velas.
Por esta razón... es que parto,
estudiaré allá... allá en \"La Sierra\"
¡porque en la tierra, es donde está!
el futuro de Venezuela...
¡Padre mío perdona!
si te abruma mi soberbia,
después de tanta sequía
lo más seguro es que llueva...

Por el contrario chaval
¡tienes toda razón...!
somos eterna primavera,
mi apoyo te mostraré
corazón de bravo pueblo
y con el alma llanera,
me has dejado sin respuestas.
¡Seré incondicional...!
en las malas y en las buenas,
yo mismo te llevaré
ve a preparar tus maletas...