Realza su luz todas las noches con gran ímpetu, gran fuerza y pudor. Siempre superando cualquier adversidad, no le importa las tempestades de la noche, no le importa que arropen su luz, siempre al final de la noche ella siempre sobresaldrá sobre todo.
Nunca estamos solos, ella siempre nos acompaña, nunca caminamos solo, ella siempre está a tu lado.
En las noches oscuras te abraza con su dulce y tierna luz, y te acompaña a dormir placenteramente.
La luna es maravillosa puede ser la inspiración para los poetas, el consuelo para el dolido, el primer amor del niño, acompañante del retraído; también puede ser silenciosa, sumisa , inmutable e inmutable, nada la sensibiliza , es como la guerra, siempre con poder, despiadada y fría.
A veces, miro a la Luna y veo muchas miradas perdidas, muchas lágrimas derramadas, amores no correspondidos, muchos versos recitados al vacío esperando a ser oídos.
La luna ha sido testigo de traiciones, desamores, engaños, maldiciones, desdichas y muertes.
Siempre vendrán y se irán personas, te traicionarán y a veces te amaran, pero al final, ella siempre permanecerá.