Habían pasado ya muchos años desde que las palabras no se daban contigo, como si el verano fuera todos los días del año, como si nunca hubiera existido ni tú y a la vez tampoco yo, como si las palabras fueran olvidadas con el tiempo, como si todo nunca hubiera pasado…
Cuando te vea, espero verte feliz, y conocerte otra vez, comenzar de cero… y comenzar bien, como siempre tuvimos que hacerlo.
Mil disculpas si los días en ocasiones se tornan negros, si las alegrías se vuelven ajenas. Espero verte, un día de estos… Y ese día, espero mirarte, y no decir nada.