Amo el caos
que rompe
laberintos,
las esquirlas
que fluyen
con la brisa,
la sombra
de la encina,
el pomo
de la puerta.
Amo susurros
nuestros,
tejidos
que a jirones
se desprenden,
sabores que no
se comprenden.
Diezmos de paz
y multiplos
de guerra.
Amo la inquietud,
el vaivén
de aquél tren
y la sombra gastada
de tu cuerpo
Amo los pensamientos
sembrados en el tiempo