CORAZÓN DE MADERA
Frágil copo de nieve,
anacarada esencia.
De la vida que cuaja,
cuando el amor se enfría.
En el frío la ausencia,
del beso que calienta,
las profundas entrañas,
que vacías se quedan.
Turbulenta corriente,
de inalcanzable fuerza.
Que arrastras los deseos,
en tu alocada prisa.
Ausente de placeres,
insondable la meta,
en tu pasión perdida.
Nostalgia que se lleva.
Rompe el remo la ola.
Rompe el mar su entereza.
Y con cada fragmento,
una ilusión derrota.
Parte el casco su ímpetu,
de inevitable fuerza.
Y con cada partícula,
se recrea su esencia.
Corazón de madera,
que el aliento bombeas.
Tu rigidez se mofa,
de la vida que creas.
Inflexible y errático,
en el vacío cerebro,
que en tu interior habita.
Discordantes latidos,
que el amor sacrifican.
Tibia gota de lluvia,
que en la piel se enajena.
Constante pero tierna,
cuando liviana besa.
No supera la angustia,
su delicada ofrenda.
Ni las penas se lleva,
en su gentil carrera.
Corazones de versos,
que la vida interpretan.
Un suspiro que late,
otro el viento se lleva.
El corazón se ablanda,
cuando el amor le besa.
Ya no se astilla el verso,
de ninguna manera.
A.L.
http://alupego.blogspot.es
15/03/2019