Me gusta el sol
cuando va
iluminando tus ojos
en el campo
cuando las gavillas
doradas
se confunden con ellos
Me gusta el mar
con sus aguas
generosas
bañando las arenas
como tu Ternura
gozosa
entregada como
cosecha gloriosa
de chicos y abuelos
Me gusta el
aire
cuando permite volar
al pájaro inquieto
volver al nido
y flotar
como tus versos
llenos de pasión
guardados en tu
corazón.
Me gusta el
zorzal
en el prado cantar
haciendo dúo
con tus letras tras
el cristal.
Me gusta la montaña
agreste
como suave sus pendientes
sus curvas
descendientes
igual al cuerpo tuyo
imponente.
Me gusta el volcán con
su lava ardiente
tal como brota
de tu alma ese
cariño
que enreda mi alma
siempre.
Me gusta como
eres
esa flor del desierto
llama de tu corazón
potente.