Verte contemplar
la danza serena de la belleza,
que sonrie limpia en la quietud,
toca el sentimiento
lo rodea en una atmósfera de paz,
no precisa palabras
se abraza al silencio
se respira,
arranca lágrimas.
Los ojos acarician
tan bello lugar
como fuera de este mundo.
Se encienden con la lucidez
de contemplar y no agotarse,
con la lentitud sencilla
de sentir el regocijo por dentro
la armonía viva
transparente
desbordando el alma de gozo.
16-3-2019