Perdón por esta intensidad de mí ser,
si pudiese volver a nacer
eligiria un poco de calma.
Quizás con ella mí alma
encuentre la felicidad.
Quisiera poder regular mí sentir,
silenciar cada latir, de este corazón inquieto.
Y en algunos momentos,
quisiera poder fingir,
qué no tengo sentimientos.
Pero es el peso de mí ser,
que no entiendo otra forma de querer.
Solo se entregarlo todo,
sin cláusulas ni medidas,
sin ninguna limitación.
Porque no encuentro otra forma,
qué querer con todo corazón.