Triste lámpara que no toca la oscuridad.
Que enciende el horizonte y lo convoca.
Lámpara ausente de las noches,
perdida en violenta oscuridad: resplandor abandonado.
Precipicio de flashes contra la pared; están inconscientes
en una herida, tornillo sin sitio en fábricas de centellas.
Triste lámpara que domas el abismo,
que no acaricias el núcleo terrestre.
Oscura lámpara del caos.
Suave lámpara: En ti mi vida se ampara.
Y para, para, la luz
la luz
TE ENCIENDE.
Hasta los huesos:
Hombre de ceniza camina ca-mi-na ave de viento.
Alma-polvo, rendida, ya calla la lámpara: noche infinita.
Noche más oscura.
Lámpara, preciosa lámpara… precisa, que precisa
de su luz en esta noche.
A ciegas.