ADANS BECMAN

UN DÍA PASÉ POR SORIA...

Un buen día pasé por Soria

con mi mochila a cuesta

y mi bufanda a rayas

en el cuello dando tres vueltas

hasta el alma se empapaba

del frío de la sierra

con su vestido de nieve

colinas calvas y plateadas

con el sol de la tarde

los grises encináres roncaban

rodeados de pedregales

los álamos del río

cantaba el agua que pasaba

la nostalgia parecía echar raíces

por las orillas del Duero

y a descansar me paré

para escuchar la sonrisa del agua

quizás en primavera

tenga flores el alma...

Y allí por donde el Duero camina

entre un musgo amarillento

un viejo olmo en la colina

a lo lejos un largo camino polvoriento

que parece que nunca termina

hay una empinada cuesta

por donde el viajero camina

sueña la tarde y se oscurece

arrancando un suspiro al alma

sombrío y callado espero

harto ya de tanta nostalgia...

 

Las estepas castellanas me recuerdan

los cascos de caballos y el brillar de las lanzas

por los caminos polvorientos

los caballeros pasan

hambre y sed y mil fatigas

junto a ellos cabalgan

suenan los cascos de caballos

por las estepas castellanas

el sol en lo alto se mira

en las puntas de las lanzas...

 

¿ Y dices que mis versos son fantasía ?

¡ No ! porque los riego con sangre de mi corazón

y los abono con mis lágrimas

son el fruto de la ternura, del dolor

del sufrimiento del alma

del románticismo y la nostalgia

son un monumento a la ilusión

un homenaje a la Esperanza...