A más de mil kilómetros de mi amor me encuentro,
Estoy sentado en el banco del andén, son las seis de la mañana,
Hace mucho frio, sopla una brisa fresca que congela mis manos,
Solo me abriga la esperanza de volver a verte,
Mis lagrimas, son como gotas de imparable roció
Que rueda por mis mejillas,
El viento las seca, desaparecen, pero calan hondo en mi ser.
Nada remendara esta ausencia, nadie reparara mi triste corazón
Arrugado de tanto dolor.
Van pasando los minutos, mis ojos se pierden entre los durmientes
Y las vías, buscando ese maldito tren más allá del horizonte,
En el alto voz de la estación informan la demora,
Debo espera un poco más…….
Siento deseo de tener alas y volar hasta alcanzar tu nido,
Me mata la ansiedad por dejar atrás a este Buenos Aires.
Te voy trayendo a mí, de a poco,
No sé si lo sabrá, pero te necesito tanto,
Te amo más que nunca, me hiere esta soledad,
Y no hay con que llenar este vacío que llevo aquí dentro.
Se anuncia la llegada del tren que va de Boulogne a retiro
Inconsciente, mesclado entre la gente subo al vagón
Cargando mí incomodo equipaje, en el ventanal
Se refleja la imagen de un hombre sin alma, apenas con vida.
Miro impaciente mi reloj solo han pasado diez minutos
Y ya te siento cerca, voy acortando caminos,
Voy a tu encuentro mi amada,
No volveré a estar sin ti, es mi promesa, es mi juramento.
Dejo en estas tierras cenizas de dolor y de ausencia,
Renaceré en tus ojos, viviré en tus brazos
Y moriré por ti.