Entre todas las cosas
amo el viento de tormenta de la noche,
las ciudades que nunca he recorrido,
el recuerdo que queda de los sueños.
Las calles son intrincadas y oscuras.
El cielo es un enredo de colores.
Amo lo familiar y cercano,
lo circunscrito, tangible.
Mi abuelo viajó a tierras lejanas
y mi padre ha crecido como un árbol.
Siento el reclamo de las lejanías
y un dolor profundo de raíces.