No fundamentes tu existencia
en la opresión de nadie,
cree y confía en la libertad.
En el mundo habitan
débiles y fuertes,
ricos y pobres,
debe ser una gran fortuna tu esperanza
y tu humilde condición
de vivir y dejar vivir
cada quien a su manera,
con sumisión a su deber.
En verdad no importa:
si naciste siendo justo,
solo vive conscientemente
cada día de tu existir,
y permanece así
hasta que llegue
felizmente tu fin.
CAR-MAR (3-VII-10)