Sonetos que os volvéis un nuevo canto
en los mares infinitos del silencio:
¡Salid de vuestro nido!
¡Dejad vuestra parábola en el viento,
pues os espera el amor que ha navegado
para llegar a las aguas de los versos!
¡Salid! ¡Salid! ¡Por compasión
y por piedad hoy os lo ruego!
¡Enamorad a todos los poetas
en vuestro éxtasis de sueños!
¡Necesitamos vuestro amor apasionado
para arder como infinito fuego,
y abandonar las oscuras soledades
transformados en mares de sonetos!