La vida es como una directa carcajada, que en su raudo ruido, es como una mofa a
la existencia, que entre penas y alegrías llenan el corazón de desconfianza y apatía.
Mundo que en su rotar sobre su eje, veo pasar historias de seres indolentes que miran el pasar de sus vidas, cuál máscara de payaso pintado sobre su rostro, que por fuera rie y por dentro llora.
Pasa la vida como vagones llenos de ilusiones que en cada parada parece que el mundo y la vida se detiene al fulgor del bullicio de pasajeros que bajan y suben en el tren de la vida dejando sólo un fugas suspiro de cansancio del pasajero que llega e ilusiones del pasajero que viaja.
En nuestro viaje por la vida, siempre llevamos una careta del payaso pero con diferentes muecas y colores para hacer reír al espectador que rie mientras el payaso por dentro llora...todos somos payasos ¡Vaya Que vida!
Como el arco iris que en las tardes de brisas y soleadas, brilla con fulgurante colores el inmenso cielo, para desaparecer al calmar la brisa...así como el arco iris se va la vida y llega la parca.
Reír si...llorar... no, pero no rías como el payaso, no dejes que tu vida sea un arco iris que no puede brillar sin la brisa de la tarde, brilla sin tener que esconder tu sonrisa detrás de una careta de payaso que con el agua desaparece.
Rie por la vida, rie por el amor, y rie.....¡Por ti! Sin la careta de payaso.
(Lauro B.)