Ignacio Hernández Montero

Arráncame los ojos

Tan listo el ser humano,

Para arruinar las cosas bellas,

Como la leche derramada,

Que suele llamar estrellas.

 

Qué difícil es contarte,

Cuando el cielo calla,

Más difícil apreciarte,

Perdido entre las fallas.

 

Somos en exceso diferentes,

Ya nunca nos hablamos,

No hace falta dirección,

¿A dónde ir? Si no nos vamos.

 

Hoy te quiero compartir

Algo que ya no es nada,

El abrazo de mi madre

Y el brillo en mi mirada.