Ruth García

Tu presencia.

Sentir tu cuerpo abrazado al mío en esta noche fría,

escuchar tu corazón latir al compás de mí respirar,

el verte dormir a mi lado me llena de alegría,

es una fortuna el tener el honor de poderte amar.

 

Sentirte cerca de mi esta noche oscura,

satisface la necesidad de protegerte,

el abrazarte mientras te veo con ternura,

me tranquiliza, puesto que tengo la fortuna de quererte.

 

Veo tu rostro angelical, reposando en mis brazos,

te prometo cuidarte hasta que lo decida la muerte,

debes saber que aun en la eternidad velaré por tus sueños,

no tengas miedo ¡que siempre voy a protegerte!.

 

Una lagrima de alegría, mi rostro recorre,

debo confesar que como a ti ¡a nadie podré amar!,

deseo verte a mi lado, dormir para siempre,

no cabe duda que sin ti ¡no podré respirar!.

 

Quiero coronar esta noche mágica,

admirando tu bello rostro angelical,

pues amarte de esta manera tan única,

me asegura que lo nuestro será inmortal.