Patricia A. L.

Versos a Dani, (Mariadaniela)... mi hijita del Cielo

Sólo una foto difusa
quizás arrugada y amarilla
por soles y vientos,
que no disipaba las distancias
de enormes hemisferios
y océanos negros y profundos mares,
que nos separaban…

Me leías en este Foro
y me decías que te gustaba mi poesía
pero que no fuera tan triste...

eras una niñita perdida en tristezas
huérfana y de pequeña familia,
que lentamente desfallecía 
en Amberes, 

(aunque amabas Valencia)

y en estoico silencio,
callabas...

Niña por mí, tan amada!

que  cantaba y escribía
los más bellos versos,
“a su manera”

escondiendo sus atroces dolores
y el tic tac del reloj inexorable
de péndulo que marcaba,
sus horas contadas.

Envuelta en muros de piedras
duras y rocosas,
buscaba en el fin de sus días
cobijo de madre.

No se privó de Vivir lo que le restaba,
se enamoró de
David, a quien tampoco le contó 
que moriría en semanas.

De aire puro  y aromas de rosa,
eran sus versos,
aunque sabía que pocos días
quedaban de su corta vida
imaginaba encontrar en el  Cielo,
a su madre
Rosa María,
en un jardincito 
pequeño y florido
y ahí sonreía.

Cuando partió Inmortal
hacia los Cielos,
se detuvo la lluvia y el viento
el Sol oscureció en eclipse 
y colapsó la Tierra Toda.

Y mi alma desgajada, tiernamente
cerró sus ojos, nunca vistos.

Dani, ya has traspasado 
la Puerta Imposible del Olvido...

“Vive por mí”
me escribiste en tus últimos 
versos de despedida.

Y así lo haré.

Ya llegó el silencio 
de la noche cegada
en estos versos escritos 
desde el Fin del Mundo,

cayó ya el ocaso 
y llego la siniestra penumbra.

Y se dislumbran algunas 
perdidas estrellas,
(Ya vives entre ellas!)
Y eres la musa que las inspiras 
en su Fuego Eterno
que me susurran en mi letargo: 
Vive por  mí!

Sin mover los ojos, inmóvil
en mi lecho 
increíblemente helado,
pienso en ti, hijita del Cielo,
dulce Dani!

y en tu silencio ni queja alguna,
con que hasta el Fin 
de tu corta permanencia 
en esta Tierra,

me has protegido y regalado.


Me encargaré de derramar tu  poesía 
en portales a doquier en este Mundo,
hasta el fin de mis días… 
sólo espérame!!!



 

Patricia Aznar Laffont