Le contaré brevemente que la extraño.
Es como una sensación de vacío inexplicable,
Como un deseo de buscar algo que sabemos que nos daña,
Pero se siente en las entrañas que es una fuerza inevitable.
Se bien que usted me conoce hasta los huesos,
Y que supone que por las noches el insomnio es su aliado,
Largos silencios entre la oscuridad más absoluta,
Deseando sentir sus latidos y su aliento aquí a mi lado.
A veces me asomo por los lugares donde sé que podré verla,
Y a lo lejos mis ojos se llenan de alegría con su silueta,
He estado a punto de llamarla por su nombre,
Pero lo pienso y me callo aunque no quiera.
Será que somos un ejemplo de los fallos del destino?
Será que la vida nos castiga por errores del pasado?
Al estar juntos el cielo se ilumina, resplandece,
Mas sin embargo nos condena a estar separados.
Y me repito al ver salir el Sol de madrugada,
Que en esta vida no veré tu cabeza descansar sobre mi almohada,
Sigo adelante pensando que un día serás mía,
Si no es en esta, en alguna de las siguientes vidas.