Ha sido para mí el hombre más valiente,
de todo el siglo veinte,
se enfrentó al nazismo,
y a la peor de las tiranías, al comunismo.
Los que le conocieron dicen,
Que tenía alma de Guerrero,
Que en sus axiomas creía,
y que nunca se rendía.
Era astuto, era dialogante, era perseverante,
con la tozudez del diamante,
pero con asertividad sangrante,
y alma reflexiva e irredente.
Los comunistas en Polonia como cardenal ,
le tenían miedo porque ante ellos se mostraba,
educado, disciplente y ecuánime,
pero sabían que empujaba a la juventud opositora sin igual.
Para mí el más valiente del siglo veinte,
irredente con las dos mayores tiranías,
perdono al que le disparó fríamente,
tiene que estar en el cielo sin cortapisas.