“Para no Marchar”
Llegas de la nada a invadirme,
A explotar en mis sentidos,
En mi pecho descubierto
Aceleras el ritmo en mis latidos,
La respiración se agita,
Me haces vibrar una vez más;
Y las lágrimas inundan mis ojos
Recorriendo mi rostro ajado
Deteriorado por las nieves del tiempo;
Maldito amor que insistes en regresar,
Prevaleces en mis sueños lejanos,
Descuartizas mi carne hasta los huesos;
Y otra vez me siento desaparecer
¿Por qué no encuentras donde anidar?
Que no sea en mí, amor
Desapareces mi voluntad y te arraigas
A aquella vieja tierra en la que te alojaste
Para nunca mas marchar