Por la tarde al caminar, viniste a mi mente,
Sacudía la cabeza, para ahuyentar tu recuerdo.
No sé qué hechizo ejerces, que me persigue siempre.
Te apareces noche y día, en la brisa,la melodía.
Escucho tu música en sueños. dormida quiero vivir.
Un instante mágico permitió, coincidir el mismo espacio.
Qué hilo invisible unió, tu destino con el mío.
Parecía tan remoto, el encontrarnos de nuevo.
Sucedió hace un año, en el otoño de mi vida,
De la sorpresa, pasé de nuevo, a sentirme adolescente.
Mi corazón latió tan fuerte, cual carrera sin brida.
Sólo atiné a musitar: \"Hola\" y me abrazaste fuertemente
Desde entonces, tu recuerdo ya no duele,
Sin importar la distancia me acompañas, en silencio
Y ya no quiero apagarlo y aunque encienda la nostalgia
Fuiste y serás, mi amor secreto por siempre.