Cuando me huéle a poesía,
el viento, el sol , la mañana,
el ocaso, el amanecer,
la huella tras de mis pasos,
las hojas en el remanso,
del río en que te besé.
Es cuando mi pluma vuela,
y pinta las escaleras,
que suben buscando el cielo,
escudriña tras el velo,
escribiendo las palabras,
va tatuando en las almas,
amor con voz de mujer.
Y es que la poesía me vuelve,
una tonta enamorada,
entre palabras y letras,
voy inventando quimeras,
me mezclo entre los poetas,
y me crezco por momentos,
salto a salto en cada intento,
creyéndome uno de ellos,
escribo y escribiré.
Dolores Egea ( Lolaila)