Diste luz a nuestras sombras
Con la moral de por medio
Y te pusiste de alfombra
Para acabar con el tedio.
Fuiste el eslabón que unió
El ayer con el presente.
Con tu mensaje candente
Que el cubano aplaudió
Periodista, embajador,
Poeta, e iluminado:
Fuiste el grande pensador
Que la Patria había esperado.
Lograste unir los guerreros
Con aquellos Pinos Nuevos
Quienes vertieron su sangre
Ante tiranos flagelos.
Te codeaste con los grandes:
Muchos de ellos... tus amigos,
Al cielo como testigo
Pusiste de tu raigambre.
Tus versos ilusionados...
A la mujer, al dolor, al amor, al desamor,
La natura y el honor,
Mucho nos han alimentado.
¡Maestro de nuestras ansias!:
Venerado siempre has sido:
En el lugar mas sagrado,
Muchos te hemos mantenido.
¿Qué decir de la belleza
de tu alma y de tu mente?
Siempre tuviste la frente
Alta... con gran entereza.
Demostraste que el poeta
También puede ser guerrero
Cuando se mantiene fiero
Ante el mal y la impureza.
Tu ejemplo lo han mancillado
Déspotas y desalmados
Que a la Patria han condenado
Al más cruento deshonor.
Este humilde seguidor
De tu actuar, y de tu ser...
Flores te viene a ofrecer
¡Prohombre!... ¡Con gran fervor!