Imposible pero real a la vez
Solo escribo lo que mi corazón se atreve a revelarte
La única forma que encuentro para mis pensamientos purgar
Éramos amigos ¡qué nos pasó!
Recuerdo aquel día, me entere que ya eras de otro mortal
¡Porqué tuve que llegar muy tarde a tu vida! ahora eso lo tengo que soportar
No puedo dejar de amarte pues existen abismos de recuerdos en mi cabeza
Cuando menciono tu nombre todo se vuelve gris dentro de mí.
Solo unos kilómetros te separan de mi lado,
Y odio saber que ya nunca jamás estarás junto a mí.
Muy sinceras creí tus palabras al decir ¡yo no te quiero!
Hay una confusión que los dos no hemos podido descifrar.
¿Por qué tus ojos no decían lo mismo?
¿Por qué cuando pedía estar contigo no rechazabas mi abrigo?
Era una noche de frio cuando tu cuerpo era el mismo que el mío,
Cuando juntos nos fundimos olvidando que simplemente éramos amigos.
Allí supe que lo nuestro no era tan nuestro,
Que no era bueno ni malo, pero si prohibido.
Tú ya eras de alguien, pues lo denigro porque ya nunca más podre darte mi abrigo.
Sé que de mí ya te quieres olvidar, ¿piensas que lo vas a lograr?
Duele en mi conciencia invocar tu nombre y en paz no vivo,
Porque ya no puedo ni siquiera hablarte.
Llevo este dolor clavado en el pecho,
Aunque a veces me encuentren llorando seco mis lagrimas y sonrío
Nadie, nadie sabrá que por ti aún suspiro.
Quisiera olvidar tu sonrisa pero desisto
Pues la llevo clavada en el corazón.
Grito en silencio y callo mi tormento desde el momento en que nos dijimos adiós.
Desde entonces no te he vuelto a ver ni siquiera una palabra hemos podido cruzar.
Temo que cuando me vean y mencionen tu nombre mis ojos delaten lo que siento por ti,
Sé que mi mirada se empaña mientras mi corazón en silencio pronuncia una verdad.
Una verdad que dicta mi eterna soledad.
Porque solo por medio de estas palabras tendré que olvidar.
por: DANIEL GAMBOA FRANCO