alupego (Ángel L. Pérez)

PEDACITOS DE LUNA

PEDACITOS DE LUNA

La efímera distancia,
que separa el instante,
del momento siguiente.
Atesora el suspiro,
de la simple presencia.
Y el fugaz pensamiento,
que surge con la idea,
se evapora al sentirlo,
en la breve consciencia.

No derrocha favores,
la palabra perdida.
Ni concede perdones,
la mirada cautiva.
No se viste de gala,
el gesto que claudica.
No hay perdón posible,
para el que al hambre obliga.

Pedacitos de Luna,
como espejos de plata.
Donde se mira el mundo,
para sentir la magia.
Reflejos que enardecen,
las cálidas miradas.
Besando con ternura,
las arrugadas sábanas.

Gorriones cantadores.
que en sus gráciles trinos,
llevan brotes de alarma.
Para que el mundo salga,
del túnel donde se halla.
Cantando a la belleza,
como los ruiseñores,
hermanos de esperanza.

Una efímera risa,
que reluce y se apaga.
Como se esconde el Sol,
cuando la Luna habla.
Un ápice de un sueño,
que se quedó en la nada.
Minúsculo resquicio,
en la vida acabada.

En la belleza oculta,
donde el amor se baña.
Sobrenadan la luces,
que la vida reclama.
La noche más oscura,
se borrará mañana,
cuando la luz sea eterna,
en la firme mirada.

Pedacitos de beso,
con sabor a confianza.
Que entre los rostros buscan,
la libertad soñada.
A.L.
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21/03/2019