En el silencio de mi soledad te amo
Tu recuerdo, es como el aíre para mi vida
El anhelo de un beso, es la necesidad de mis días
El dulce abrazo que extraño y deseo
Amor sublime regalado a nosotros por Dios que nos cuida y nos protege
Mi corazón suspiraba por un amor así y tú llegaste a mi vida
¡Dios! como te amo, como agradezco que hayas llegado a mi vida
Y sentir el amor verdadero, incondicional, dulce como la miel, fuerte como una piedra y puro como el amor de Dios.