Desperté enojada
Con el corazón a punto de una explosión,
Por tanto mal sabor de la noche anterior,
Mis lágrimas como cascada corrían sobre mi cara,
¿Como pudo hacerme esto?
¿ Como puedo no pedirme perdón?
¡Lo hace como si no le importa!
Es esperar y nunca ver llegar,
Ha esa persona amada,
Que prometió darme rosas una mañana,
Sin darse cuenta que marchitan estaban,
Ofrece besos para sobornar mi alma,
Me dice amor cambiaré si tu pasas la página.
Muy lento se mueve sus dedos bajo las sábanas,
Susurra palabras hermosas mientras mi cuerpo rosa,
El cree que soy Troya y conquistarme es parte de su historia,
Yo sucumbo bajo su espada y el fuego de su mirada,
Despertando en la mañana aquiles ha ganado la batalla.
Angi Garcia y Dayasifon