Ayer, volvió a escurrirse mi cuerpo entre tus manos,
volviste a pintar arcoíris en mi piel,
cerré los ojos para no mirarte, o quizá,
para que mi alma pueda verte mejor
Fui, llanto, gritos, adrenalina y angustia,
te confieso que no me duele el cuerpo,
percibir el olor de la muerte cerca me aturdió,
y pensar si de verdad me lo merezco.
Todo he sido para ti, menos decente y digna,
a golpes quieres sacar cosa de mí que imaginas,
solo logras poner un abismo entre los dos,
y este miedo que siento es una fiera a estallar.
Hoy recorro mi casa y pienso en qué lugar moriré,
en cada rincón hay imágenes de dolor,
en todas estoy yo lastimada, triste,
y también veo tanta alegría de mis hijos,
sus detalles, sus juguetes, sus ojos llenos de brillo,
me vuelvo a preguntar, me lo merezco?
Podría ser tan esquiva y egoísta para huir
o sería tan valiente para salvarme yo misma,
la única verdad es que la decisión es mía,
y pienso cuantas mujeres sonrientes y felices
lloran y cubren sus heridas ante el mundo.
Machismo y femicidio es la triste realidad de nuestra sociedad,
ésta cambiará, si cambia la escuela de nuestra vida,
por nuestras amigas, por nuestras hijas, por ti, por mí,
no al machismo, no a la violencia, ni una menos.