LA MUERTE AL FINAL
No me amedrentes, “Muerte” con tu sombra,
tu imagen con guadaña es la famosa,
de lejos tu figura se divisa
y no engaña tu empuje hasta la fosa.
Te crees omnipotente ante el dolor
con el trato que cuidas día a día,
tus acólitos siguen con temor
las custodias que el camino les guía.
Me enfrento y te batallo con mis armas
pues mis fuerza van quedando en el camino,
superando enfrentamientos con caídas,
que al final se va marcando el destino.
Persistente y paciente por la vida
esperas ya sentada, por tu puerta,
del paso por el que transita el guerrero
derrotado y herido estás alerta.
No temo tu fiereza en cualquier frente
tus miedos se diluyen en la nada,
los temores de espíritus marcados
ya no agreden al hombre con desgana.
La vida que; va creando tus latidos
por los caminos largos y sinuosos,
cavernas escondidas a tus sombras
crean entornos y espacios tenebrosos.
Brabucona es tu tétrica figura
etérea es, y confusa tu imagen
temible tu guadaña acusadora
ornato que acompañas cual alfanje.
Me siento en la vereda que intercede
al cruce de caminos del destino,
espero tu venida ya de lejos
y en mente yo porfío por mi sino.
Ya dispongo el carruaje de partida
en la espera que quisiera controlada,
para el tiempo que reste en esta vida
vivir una existencia relajada.
Roberto J. Martín
Febrero 2019