De púrpura se torna la tarde
esperando escuchar tu llamada
me duele pensar en el olvido
el llanto se quiebra en mi garganta.
Entiendo que es demasiado tarde,
lo hecho, hecho está, no hay marcha atrás,
opté por la acción, más vil y más cobarde,
en manos tengo un deudo, que podré pagar jamás.
Empedradas las calles con tus promesas
tropiezo en cada esquina con tus mentiras
no era amor aquello que ofrecías
solo burlarte de mi presencia sabías.
Ese acto esta punzando, a diario en mis adentros,
la calma y la verdad, están en desencuentros,
la conciencia esta causando, penas y caídas,
la flor de esa mentira, tiene venenosas espinas.
Tus ojos, brillan al mirarme en la noche
con tus pensamientos despiertas mis deseos
ya no me hieren tus palabras de amor
ni arrancan una lágrima en mis desvelos.
Hoy puedo tapizar tu camino de pétalos,
más los efectos de la mentira, le pinta defectos,
de tus pupilas, ya no destella mi reflejo,
se esfumó la gracia, de nada sirve si me quejo.
Mi vida daría por tenerte de nuevo
y que la hiel de mi boca se vuelva caramelo
me quiero engañar pensando que no me importas
pero solo tu me elevas al cielo.
Esa mentira, fue el golpe que rompió tu confianza,
ahora siento que a mi perdón, se le desangra la esperanza,
ese trono que me diste, lo ocupa tu rabia callada,
aunque aparentes lo contrario, nuestra felicidad está malograda.
Mayka & José Estrada