Llegaste como ángel,
bella y esplendorosa,
radiante y con una mirada atrapadora,
mirada fantasiosa casi alusiva,
provocante de tus ojos.
Ahora estoy junto a ti,
te miro,
tú me miras,
nos miramos,
y de repente es como si estuviéramos
a cámara lenta
en la escena de una película,
con un sentir de alegría,
calma y un gran provenir de mí junto a ti.
Tus ojos,
tus lindos ojos,
florecen y me enaltecen con una gran belleza,
junto a tú querer y un calmante sentimiento de amor
me llenas de alegría.
Tu mirada,
sí tu mirada,
mirada de ángel,
seductiva, atractiva, atrapante y muy creída.
Atrapado, atrapado he quedado en tu mirada,
mirada angelical,
arraigante y pronuncian té de un querer,
te quiero y de aquí no me iré,
estoy contigo, tu acompañante del camino,
caminemos juntos, te tomare de la mano,
te brindare mi apoyo,
te miraré a los ojos y te diré
“Eres tú”.