La aeronáutica de tus medidas hoy me es tan sustantiva, que inclusive mis pupilas son degeneradas, sin esperanzas al cálculo de semejante anatomía.
La mente danza, mis labios callan y yo sigo aferrado a tus nalgas integrales, tersas y espaciales; lunático de las lunas de tus lunares, fanático de tus falanges Elípticas con las que empuñas mi falo cinturón de tus caderas interestelares y colosales.
Yo solo un astronauta explorando tu infinito; en astros busco vestigios, planeando cada detalle del aterrizaje en tus causares.
Cada momento que estamos inmensamente a solas, en mi en cuerpo impáctan y en consiguiente estallan meteoritos, es sumamente arriesgado ser el satélite de tus delirios.