Te escribo en noches alcohólicas,
Con faltas de ortografía,
Con suspiros surgidos del alma;
Te escribo con esa sinceridad alcohólica,
Con una o dos botellas vacías,
Al compás de mis canciones,
Matemáticamente, Sabor a mi;
O por tu maldito amor,
Puntualizando que,
La última con una menor frecuencia.
Te escribo con inspiración alcohólica,
Con letras de corazón dolido,
Pero con un amor vibrante,
Que amá sentirse vivo,
Con cada letra que te dedica,
A esta maldita distancia impredecible,
También te escribo sobrio,
Pero gobernado por el amor que te profeso,
Te pienso,
Como el latir constante de esté corazón idiota,
Que laté en sincronía con vos,
Te escribo sobrio,
Recurriendo a la memoria táctil de mis manos,
Reconstruyendo la memoria de mis labios,
Te escribo con la idea,
De que tus ojos,
Se posen sobre estas letras,
Y logres de ellá sentir,
Los latirés que imprimí en cada letra.
TE AMO