Ahora estás dormido reposando quizás en la nube de tu orgullo, en esa nube que yo estoy muy segura pronto se ha de desbordar una lluvia de arrepentimientos por todos los actos de desamor que mostraste durante tu estancia en mi universo, en días pasados durante esas infinitas peleas que teníamos te dije que era una lastima que por orgullo te limitaras a entender que pierdes personas que valen la pena, eso lo dije refiriéndome a mi, idealicé toda clase de respuesta de tu parte, pero nunca vi venir el cruel y frío comentario que hiciste, tú no lo veías de esa manera, empecé a echar andar mi psicoanálisis de defensa para que no me lastimaras hasta donde mi cerebro pudo por que el resultado fue desastroso debido a que ya lo habías hecho; ahora estás dormido y yo aquí escribiéndote...